El encuentro, llevado adelante el sábado pasado en el local de Caseros 3033, contó con la presencia de la conducción: Andrés “Cuervo” Larroque, Mariano Recalde y Juan Cabandié. El plenario fue la instancia de consolidación de un salto cuanti y cualitativo de la organización político-juvenil en la Ciudad de Buenos Aires. El crecimiento registrado en todos los órdenes (territorial, comunicación, universidad, etc.) hizo fuertemente necesario consolidar el nivel de organicidad para avanzar en la organización política. En este sentido, el Cuervo explicó la propuesta de la conducción y la puso a disposición para que los compañeros, en comisiones, la sometiéramos a estudio y discusión. Fue así que, en cuatro comisiones, los compañeros llevaron a debate los ejes planteados. De allí surgieron propuestas concretas y planes de acción a desarrollar en lo inmediato y en el mediano plazo.
Percepciones
Teniendo muy clara la premisa del General Perón: “lo único que vence al tiempo es la organización”, actuamos en consecuencia. De esta forma, impulsamos las instancias organizativas para lograr el reaseguro que trasciende a los hombres y las mujeres. En este sentido, contamos con un valor agregado más que importante, como dijo Cabandié, “somos claramente la mayor fuerza genuinamente militante del kirchnerismo en la Ciudad”. Por su parte Recalde aseguró además que cada uno de los compañeros que componen la JP-La Cámpora “son cuadros militantes con capacidad de construir y conducir esas construcciones”.La percepción de este militante es que la fuerza desarrollada en estos años se encuentra en un alto nivel de madurez y que, en esa línea, podemos estar organizados para dar respuesta a la demanda de los territorios, abrir espacios de debate, sumar jóvenes con inquietudes políticas y sociales, escuchar e interpretar los reclamos de la comunidad en la que estamos insertos y conducir el conflicto para lograr una mejor calidad de vida de la población. Pero la mayor percepción, porque conozco a los compañeros, es que no vamos a dejar el lugar en donde están el alma y la mística: la calle, las banderas, la movilización y el amor a Perón y Evita y a los que menos tienen. Porque fuimos, somos y seremos peronistas.-
