domingo, 20 de julio de 2014

Charlas sobre la nueva moratoria previsional en Saavedra y Villa Pueyrredón

Con el objetivo de "universalizar la jubilación", el gobierno nacional lanzó una nueva moratoria previsional para que la cobertura sea justa, equitativa y redistributiva, llegando a todos los argentinos en edad de jubilarse, cuenten o no con los aportes. En este marco, durante la semana compañeros de La Cámpora de la Comuna 12 organizaron dos charlas de asesoramiento junto a la Anses, en donde se brindaron detalles y se respondieron consultas sobre este proyecto de ley de inclusión previsional y sobre los nuevos beneficios de la tarjeta Argenta.
Los encuentros tuvieron lugar en el centro de jubilados "Dr. Eduardo Madero", en Villa Pueyrredón, el lunes 15, y en la unidad básica "El Amor y la Igualdad", en Saavedra, el miércoles 17. Numerosos adultos mayores se acercaron para interiorizarse en  nuevo beneficio que reconoce una deuda del Estado con aquellos que fueron activos durante la etapa neoliberal que significó precarización, informalidad y desempleo para millones de argentinos. En ese sentido, se hizo hincapié en que desde el 2003 los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner vienen revirtiendo las injusticias de décadas de un Estado que desfinanció el sistema. 
En ese marco, como introducción, se hizo una retrospectiva de la situación del sistema previsional hasta la reestatización implementada por el kirchnerismo en el 2008. En los '90 se instauró un régimen mixto (capitalización y reparto), basado en la capitalización individual, prometiendo la reducción del déficit crónico del sistema previsional, el incremento de su cobertura y un aumento del ahorro interno en el país, además de garantizar mayores ingresos para los jubilados y pensionados. También impulsaría el crecimiento económico. 
Más de una década después, se evidenció que ninguno de estos argumentos se cumplió, más bien sucedió lo contrario. Hubo una reducción en el nivel de cobertura, una alta concentración del mercado de las AFJP que minó los tan aclamados “beneficios de la competencia”, un incremento en los costos del sistema por el alto peso de las comisiones de las administradoras sobre los aportes realizados por sus afiliados, una profundización del déficit del sistema estatal por el enorme giro de fondos hacia las AFJP y un inexistente fomento del mercado de capitales. Además, las jubilaciones no resultaron necesariamente mayores que las de quienes permanecieron en el sistema de reparto. 
Tras la recuperación del Estado del sistema,  se realizó una primera moratoria para aquellos que no contaban con aportes suficientes en 2005 y se sancionó la movilidad jubilatoria, con dos aumentos anuales. El pasado 4 de junio Cristina dio a conocer el proyecto de ley de ampliación que abarcaría a unos 500 mil jubilados, con el eje en los sectores de mayor vulnerabilidad; también se extendió la tarjeta Argenta para que los jubilados tengan mejor acceso a crédito en buenas condiciones.
Luego de explicar que el primer plan de inclusión impulsado por el presidente Kirchner, tomó como fecha de corte el año 1993, se precisó que entre 1993 y 2003 fue la década donde se registraron los índices de desocupación más altos. En ese sentido, con el nuevo corte se podrá completar aportes hasta el 31 de diciembre de 2003, con quita de la deuda con la Anses y un plan de 60 cuotas. 
En un ida y vuelta de consultas y aclaraciones, en la charla se precisó que, a diferencia de la de 2005, la cuota no va a ser fija para que no se desactualice y va a recalcularse de manera semestral de acuerdo al índice de movilidad jubilatoria para que no desfinancie el sistema y sea sustentable por sí mismo, al tiempo que se realimentará el círculo virtuoso. Con esos beneficios, el 99 por ciento de los argentinos accederá a la jubilación. Luego de aprobarse en el Senado, se espera que se sancione en Diputados para que el objetivo de "universalizar" las jubilaciones sea una realidad efectiva.