lunes, 13 de julio de 2009

EL LOCRO DE LA LEALTAD


Junto a Néstor y Cristina...

Eran las 5 de la tarde, la olla del locro ya tenia sus horas de cocción, pero aun faltaban varias para su punto justo, revuelvo con el cucharón que gentilmente me cedió el compañero que hizo de cocinero, salgo al salón y digo:
- el peronismo es esta olla de locro
Todos asienten y lo afirman, como redescubriendo una y otra vez la doctrina de nuestro movimiento.
Desde un costado los rostros de Alicia y Damián nos miran, y el cielo de Urquiza se cierra para arrancar una noche que iba a estar repleta de sabores, anécdotas, compañeros, emociones.

Juan Cabandié, El Cuervo Andrés Larroque y otros compañeros, entre los que se destacó Edgardo Nieva, fueron parte del locro de la lealtad, de las convicciones, de la esperanza, de los sueños. Juan describió la coyuntura actual, afirmando el rol de la juventud de aquí al 2011, contando como el kirchnerismo esta mas vivo que nunca y como comienza una buena etapa, a la que nos pidió que recibamos con alegría.
Cuervo habló hasta de historia, llevando el presente a un recorrido por el bicentenario y el 45. Cuando termina el brindis el Cuervo me pregunta si estoy contento y yo le contesto:
- ¿Cómo no voy a estarlo? Si tengo hasta a Gatica en mi mismo equipo...
Los compañeros de la comuna contaron sus experiencias, Juan Ignacio nombró a Jauretche, a Scalabrini Ortiz, a Perón, y parecía que los iba bajando uno a uno desde el cielo hasta nuestra mesa, para que también se sirvan una copa de vino y un plato de locro.
El fútbol también estuvo presente: Cuervo recordó el record que Maradona le sacó a Sanfilippo, Nieva recordó al gran Amadeo Carrizo. Fondo porteño, faltaba Alejandro Apo y estábamos todos, porque el Polaco estaba, seguro, estaba...
La cena termina con un sorteo, los primeros ganadores son los mismísimos Juan y Cuervo, la carcajada se hace sentir, parece un sorteo arreglado, tengo que intervenir:
- es que yo soy ultra alcahuete de mi conducción...
No faltó el momento para darle un aplauso gigante a Mariano Recalde, compañero que comenzó a desempeñar funciones en Aerolíneas Argentinas.


Quedó como una anécdota mas, una entre las miles que se contaron el viernes en la noche del Centro Cultural Alicia y Damián Cabandié.