domingo, 11 de diciembre de 2011

Asunción de Cristina: la fiesta popular invadió las calles

Fue uno de esos días que se sabe de antemano que quedará en la memoria colectiva. En ese sentido, no hubo sorpresas ni tomó desprevenido a nadie. Pero eso no implicó que el corazón no latiera con fuerza, que las lágrimas no corrieran por los rostros, que el nudo en la garganta no hiciera presión de tanta emoción contenida.
Desde temprano, una multitud colmó las calles e hizo sentir su apoyo incondicional a Cristina Fernández de Kirchner el día de su jura ante la Asamblea Legislativa, el pasado sábado 10 de diciembre. A pesar de tanto calor humano y demostración de afecto y lealtad, como dijo la Presidenta, "no era un día fácil porque falta algo y falta alguien". A ese alguien lo mencionó a lo largo de todo su mensaje: “Si así no lo hiciere, que Dios, la Patria y él me lo demanden”, fue la fórmula de su jura.
Luego siguió el racconto que reflejó lo épico de la gestión iniciada en el 2003 con sólo el 22% y que fue ganando apoyo popular hasta el arrasador 54% que consagró a Cristina como la jefa de la fuerza política
y social más importante del país.
Enfatizó que no es "la presidenta de las corporaciones" sino "de los 40 millones de argentinos” luego de enumerar las políticas de Estado a favor de los intereses del pueblo en educación, ciencia, infraestructura, empleo, derechos humanos, entre otros ejes. Asimismo, admitió que aún falta porque "mientras haya un pobre en la Argentina, no estaría cumplimentado el proyecto nacional y popular”.
CFK agradeció a los argentinos que confiaron “en un proyecto colectivo nacional, popular y democrático” y citó una frase de su compañero que ya entró en los libros de Historia: “En honor a los 40 millones de argentinos, y todos los compañeros vivos o que ya no están, y nuestra propia historia, no vamos a dejar las convicciones”. Por último, subrayó que seguirán “trabajando por una Argentina más justa, más equitativa y más solidaria”.
Tras escuchar sus encendidas palabras, la columna interminable de La Cámpora emprendió el recorrido hasta la Plaza de Mayo para seguir de cerca a su líder. El ingreso tuvo toda esa mística que se siente en los cuerpos de quienes allí están y contagia a quienes observan. “Cristina, Cristina, Cristina corazón, acá tenés los pibes para la liberación”, salía de las entrañas de esta nueva generación política.
Allí ya estaban instaladas organizaciones políticas y sociales y muchas familias que bailaban al ritmo de la música que venía desde el escenario, donde diversos artistas populares amenizaron la espera. La coronación fue la aparición de Cristina entonando el himno nacional con Charly García. Los militantes de La Cámpora Comuna 12 fueron parte de esos miles y miles que llenaron dos Plazas para ver la asunción de Cristina. Protagonistas históricos de una jornada en la que se sucedieron por la mente de muchos la resistencia durante la disputa por la 125, las movilizaciones en la calle dando la batalla cultural por la Ley de Medios, el día del fallecimiento de Néstor, sus inicios en la militancia y el día a día cotidiano en cada unidad básica. Como dijo la Presidenta, "los jóvenes han sido la vanguardia en los momentos más difíciles".
Mirando a esa marea humana se emocionó al rememorar que "parecía imposible recuperarse de tanta derrota, pero aquí estamos. Somos la demostración de que las convicciones, las ideas y el coraje político son las herramientas de un proyecto político para recuperar las banderas de un pueblo". Tenía razón Néstor: cambio es el nombre del futuro. Y el futuro llegó para quedarse.


(Click para entrar a galería)