martes, 28 de febrero de 2012

Acto en Rosario por el Bicentenario de la bandera: con Cristina, tenemos Patria

Como una alegoría, el lugar y la fecha dieron cuenta de la importancia de los anuncios. El lugar, Rosario; la fecha, el bicentenario del primer izamiento de la bandera argentina. En ese contexto, la Presidenta realizó una firme defensa por la soberanía argentina de las Malvinas a la vez que reclamó por un sistema ferroviario nacional; entre el público fervoroso se destacó la columna de La Cámpora que participó del acto encabezado por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner el pasado lunes 27 de febrero.
Entre los miles de militantes que viajaron hasta allí, la Comuna 12 estuvo representada por una delegación. Muchos recordaron que en ese Monumento a la Bandera hace casi cuatro años se manifestaron los empresarios del agro y sus seguidores en donde descalificaron a la Presidenta y al pueblo mientras generaban un clima golpista. Pero esta se respiraba un aire muy distinto, como el que recorre todos los rincones del país, un aire de pura mística y amor a la Presidenta, de acompañamiento genuino.
"Vayas donde vayas voy a ir, vos sos la razón de mi existir...", cantaban los miles de compañeros de La Cámpora y otras agrupaciones juveniles que aguardaban en el parque el comienzo del homenaje al General Belgrano, el prócer preferido de la Presidenta, como ella misma se encargó de destacar.Durante su discurso, que bien podría calificarse como una clase magistral en donde trazó un recorrido de las estratégicas medidas tomadas desde el 2003 y que hoy se reflejan en la situación del país tras el derrumbe del 2001, Cristina refirió muchas veces a la muerte. Lo hizo al mencionar la tragedia de Once ocurrida la semana pasada y que dejó un saldo de 51 víctimas, a los combatientes de Malvinas y a su compañero de toda la vida.
En cuanto a la reinvindicación de la soberanía de Malvinas, CFK consideró que implica "ratificar una vez más esta causa regional y global, no sólo de integridad territorial, histórica, también de la defensa de nuestros recursos naturales”.
Luego de enumerar casos de víctimas de Once, la Presidenta planteó: "Voy a tomar las decisiones que sean necesarias una vez que la Justicia decida, tendrá que haber es justicia, de una buena vez y para siempre.” Asimismo, abogó por "volver a tener un sistema de ferrocarriles en la República Argentina" para lo que "es necesario una economía superavitaria para enfrentar las inversiones que requieren este tipo de proyectos sin endeudarse".
“No esperen de mí jamás, ante el dolor de la muerte, ante la tragedia, la especulación de la foto y el discurso fácil, porque sé lo que es la muerte, lo que es el dolor, y no tolero a los que quieren aprovecharse de tanta tragedia, tanto dolor”, expresó con tono emocionado y generando uno de los momentos más sentidos de la noche.

En ese momento, las voces confluyeron espontáneamente en un canto que ya es santo y seña: "Néstor no se murió, Néstor vive en el Pueblo, la puta madre que lo parió". Su figura atravesó casi todos los ejes del discurso de la mandataria y los militantes se ocuparon de nombrarlo en sus cánticos. El legado de Néstor está más vivo que nunca, y la Presidenta lo sigue demostrando en en cada medida a favor de los 40 millones de argentinos. Como hace 200 años Belgrano izó el símbolo que hoy representa a los argentinos, nuevamente el suelo rosarino fue testigo de otro acto patriótico: la ratificación del acompañamiento y lealtad de la militancia a la Presidenta para seguir dando batalla por una patria justa y soberana.