lunes, 4 de marzo de 2013

Apertura de sesiones ordinarias: La Dékada Ganada


El sol rajaba la tierra, la multitud se iba reuniendo en la Plaza de los Dos Congresos con esa confraternidad reflejada en los cuerpos. Como cada 1 de marzo, miles y miles llegaron a las puertas del Congreso para escuchar a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la apertura de las sesiones ordinarias.
 
El clima de fiesta se vivió a lo largo de toda la jornada, desde temprano, mientras aguardaban la llegada de la Jefa  con cánticos y mística militante, luego escuchando con un silencio atento el discurso cargado de contenido y al cierre, cuando los presentes estallaron en aplausos tras ser testigos de un momento histórico. La Cámpora Comuna 12 fue parte de esa comunión que se viene dando desde el 2003, cuando "un presidente con bastante menos votos que esta Presidenta, pero con una voluntad y una capacidad y una convicción en el futuro que no reconocía límites, daba comienzo ese 25 de mayo a un proyecto político abarcativo a toda la nación". 
 
En un claro mensaje político la mandataria repasó minuciosamente la gestión iniciada hace casi diez años a los que definió como la "década ganada por todos los argentinos" por la recuperación social, económica, cultural, democrática, de igualdad de los 40 millones de argentinos. Adentro del recinto y en las inmediaciones, una misma consigna unificaba el sentimiento compartido: "Cristina, Cristina, Cristina corazón, acá tenés los pibes para la liberación."
Los momentos más álgidos y emotivos llegaron al final, cuando Cristina se refirió al memorándum con Irán recientemente aprobado por ambas cámaras legislativas y a necesaria la democratización Poder Judicial. 
 
La Presidenta dio cuenta de su compromiso con la causa AMIA, denunció la complicidad local y fundamentó su decisión firmemente, coherente con la voluntad política de los gobiernos kirchneristas: "Yo no hago la plancha. Lo más fácil para mí sería dejar las cosas como están y hacer un discurso por año. Me niego a ser parte de esos pusilánimes, vegetativos, a los que no les importa nada. Tenemos que destrabar esto."
En referencia a los cambios en el sistema judicial, Cristina presentó diversos proyectos de ley para iniciar el camino a una "Justicia legítima", aquella que no dependa de los factores económicos, que se sepa parte de uno de los poderes del Estado y que debe aplicar la Constitución.
El cierre fue una declaración de principios y una nueva muestra del compromiso de Fernández de Kirchner. Las pulsiones ya estaban agitadas. La pasión se respiraba en el aire. La lealtad de la militancia con su conductora sellaba otro hito, esa lealtad que se refuerza permanentemente a fuerza de mandato popular, comprensión histórica y convicción política. Se trata de una "dékada ganada" que es sólo el comienzo de una nueva Argentina con crecimiento e inclusión social.