lunes, 18 de febrero de 2013

El Carnaval nacional y popular llegó a la Comuna 12

Por tercer año consecutivo, los carnavales coparon todos los barrios de la Ciudad de Buenos Aires durante febrero, y la Comuna 12 fue parte de esos festejos con dos jornadas a pura murga y percusión. Feriado nacional por carnaval, el lunes 12 de Febrero, los militantes de  La Cámpora Comuna 12 y Núñez acompañaron a los Dandy’s de Boedo en los corsos de los barrios de Bajo Núñez y Saavedra. Mientras que el sábado 16, la caravana recorrió las calles de Villa Urquiza.

Como sostuvo Cristina el día que presentó el proyecto de ley de ordenamiento de los feriados de carnaval a fines de 2010:  "Esa alegría que no provoca violencia, esa alegría que es contagiosa, esa alegría que respeta al otro, esa alegría que comparte y esa alegría que queremos que vuelva a todos los argentinos." Gracias a esa medida, se logró instalar la alegría del carnaval ya que la última dictadura había eliminado estos feriados del calendario.
Al atardecer del lunes 12, la mística murguera y militante llegó al Bajo Núñez. Los militantes de La Cámpora se lucieron con los trajes característicos de este baile popular y se sumaron al ritmo de la murga. 

Luego, los compañeros bailaron en dos corsos de Saavedra: el primero en Balbín entre Manzanares y Vilela, donde más de un centenar de vecinos disfrutaron de la murga de los Dandy’s. El segundo fue en Balbín entre Pico y Arias, al lado del Parque Sarmiento, un punto emblemático de la Comuna 12.
El último festejo tuvo lugar el sábado 16 a lo largo de la Avenida Triunvirato, desde Monroe hasta Olazábal. Muchas familias expectantes los aguardaban a lo largo de la emblemática calle y alentaron su andar con aplausos y baile.
En todas las ocasiones, los vecinos, acomodados detrás de las vallas o asomados desde sus balcones, contemplaron entusiasmados a la multitud que avanzaba. Algunos se animaron a improvisar unos pasos, otros escucharon con atención   la canción que relata la historia de la murga de Boedo, nacida en un viejo conventillo de la calle Cochabamba en 1956, y su canción crítica hacia la oposición y a sus personajes como Lanata, Carrió y el Clarinete.
Ya entrada la noche, a pura espuma y música, los compañeros y vecinos se encontraban sumergidos en la mística envolvente que caracteriza a los corsos recuperada gracias a la  decisión política de la jefa Cristina.