El sol rajaba la tierra: como no podía ser de otra manera, el Festival por el Día del Militante fue un auténtico día peronista. El sábado 23 de noviembre, muchas familias y militantes de Unidos y Organizados se convocaron en la plaza de la estación Villa Pueyrredón para ser parte de este encuentro en donde hubo bandas musicales, discursos políticos, lectura de poesía y relatos, stand de libros, serigrafía militante, mesa de salud, entre otros atractivos.
Tras ese número, el comunero del Frente para la Victoria, Pablo Ortíz Maldonado, tras mencionar la presencia de otras organizaciones políticas y sociales y de vecinos y militantes históricos del barrio, dio cuenta de que el peronismo estuvo muchos años prohibido, "trabado con dictaduras y gobiernos democráticos cómplices que se iban alternando. Hasta que la resistencia de militantes, sindicatos y el pueblo lograron revertir esa oscuridad y traer de vuelta al General".
Nuevamente esos años felices fueron interrumpidos por golpes de Estado y gobiernos neoliberales, dejando de lado las banderas históricas del peronismo. Contrastando con el presente, el comunero celebró lo iniciado en el 2003 "cuando vino un pingüino del Sur a recuperar esas banderas: independencia económica, soberanía política y justicia social", incentivando la participación juvenil en política. 
En ese sentido, OM llamó a "construir todos los días, trabajar en los barrios, hablar con los vecinos y convencer mostrando las políticas que lleva adelante Cristina". Entendiendo al 2015 como "una prueba más", sostuvo que "esto tiene fecha de comienzo pero no final: el cambio recién empieza, vamos para adelante".
Marcando un paralelismo con la juventud actual, el compañero subrayó que en esta época "nos acercamos atraídos por un proyecto político" iniciado en el 2003 . Como cierre alentó: "El Juan Domingo Perón de ahora es Cristina Fernández de Kirchner"
El cierre estuvo a cargo de Los reverendos hijos del rock, quienes a fuerza de acordes rockeros contagiaron a los presentes a puro ritmo. Así finalizaba una jornada de militancia, cultura y política en los barrios, la mejor forma de homenajear a los que dieron su vida por Perón.