Bajo la consigna "Héctor Cámpora: La lealtad como proyecto", los compañeros de La Cámpora Comuna 12 organizaron una charla con el periodista Gustavo Campana el viernes 1 de agosto en la unidad básica "El Amor y la Igualdad", Saavedra. Como todo encuentro donde la política, la historia y las vivencias se entremezclan, el debate atravesó desde el peronismo, pasando por la lucha armada, hasta la clase media y el sistema monopólico de medios y su impacto social.
Con el objetivo de interiorizarse en la figura del movimiento nacional y popular que le dio nombre a su agrupación, además de reivindicar los valores que él simboliza (lealtad y respeto a la conducción) en un contexto donde se perdieron de vista esas virtudes, los militantes prepararon esta actividad que se enmarca en las charlas de formación política donde abordan distintos temas históricos y coyunturales.Tras señalar que es partidario de un periodismo que basa respuestas del presente en el archivo porque "la historia es cíclica, de batallas inconclusas", Campana remarcó que es fundamental volver al pasado a través de la reconstrucción, tanto para los que no presenciaron esa etapa como para los contemporáneos, ya que "haber estado no implica haberla vivido".
Adentrado en el protagonista de este encuentro, el periodista de Radio Nacional planteó que el diccionario del peronismo está repleto de palabras y frases, apuntando que "construyó su primera página con leales y traidores". Para demostrar esta lógica binaria, escucharon audios de discursos de Perón cuando desde la Secretaría de Trabajo y Previsión denunciaba a los "traidores de adentro" y de Evita profundizando ese concepto. 
"Desde el vamos" en el peronismo, Cámpora se caracterizó por su vocación de servicio y ocupó lugares institucionales importantes. Volviendo al archivo, Campana se sumergió en el contexto de los '60 para entender a esa generación de militantes: se pedía la paz en la posguerra, el Concilio Vaticano II marcaba un momento revolucionario de la vida occidental, el Mayo Francés, el Cordibazo, la Resistencia, los fusilamientos de José León Suárez. "Esa revolución golpeó las puertas del Palacio...La muerte era la única forma de sacarlos", conceptualizó sobre los movimientos revolucionarios. 
Campana formuló que "Perón, estando exiliado, tuvo la necesidad de que apareciera Cámpora" ya que veía traición en Paladino y estaba el "estigma" del vandorismo: "Veía fantasmas que realmente existían", señaló. El GAN, la masacre de Ezeiza, el golpe en Chile, la violencia política y la guerrilla, fueron algunos de los ejes abordados para dar cuenta de la complejidad del momento en que asumió Cámpora.
Según el conductor de Segunda Mañana, "en 49 días se apretó el acelerador" y ejemplificó con la liberación de presos, las amnistías, los discursos de reforma agraria, la relación con Cuba. En ese sentido, analizó que ese proceso camporista era "atentatorio" a Washington.
Al referirse al peronismo, explicó que para el liberalismo significaba un "enigma" por ser una partido no marxista que daba respuestas a los trabajadores: "Veía al peronismo como un mamarracho, como un error de la historia", describió. En esa línea, formuló que "ese mamarracho" volvió tras 18 años de proscripción de la mano de una sindicalización fuerte que actuaba como su "dique de contención". Siguiendo esa argumentación, el invitado subrayó que sobre ese sector se direccionó el exterminio del terrorismo de Estado, para terminar con la industria nacional. "Cámpora cobija un tiempo político participativo, tuvo un proceso de aprendizaje que le llegó de golpe", reflexionó el periodista. El asesinato de Rucci, las armas en función de la guerra interna más que en la externa, la devastación que causó la dictadura y el colonialismo mental que generan los medios fueron otros temas que se indagaron durante las más de tres horas que duró el encuentro, dando cuenta que ese pasado es inabarcable, intenso y es parte de este presente, de las batallas que se siguen dando.
