viernes, 27 de marzo de 2015

24 de Marzo: Nos volvimos a encontrar

La misma hora de encuentro, 11 de la mañana, el mismo lugar, 9 de Julio y Avenida de Mayo, sin embargo siempre son únicos los 24 de marzo, siempre parece que se suman más y más cada año a la marcha por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia. Como los anteriores, éste reunió a cientos de miles de argentinos y argentinas que confluyeron en Plaza de Mayo bajo el lema "defendemos las victorias y vamos por más democracia”
En medio de esa marea humana que era la columna de La Cámpora que se ubicó detrás de la bandera con la consigna "El candidato es el proyecto", la de la Comuna 12  presente para conmemorar esa fecha y defender lo realizado a partir de que Néstor se comprometió a no dejar las convicciones en la puerta de la Casa Rosada. A 39 años del golpe de Estado más sangriento, el que desapareció a 30 mil, apropió a cientos de nietos e instauró el modelo neoliberal, las calles se poblaron para reivindicar a las víctimas y defender la democracia. Jóvenes, familias, niños y viejos, compañeros, "autoconvocados", todos se entremezclaron para decir presente. 
La bandera con las fotos de los desaparecidos ni siquiera se alcanza a ver, el micro de la Asociación con Hebe, Juanita, Aníbal Fernández y Víctor Hugo Morales asomando, tan emocionados como la marea humana que cantaba "Madres de la Plaza, el pueblo las abraza". Los que marchan cantan, bailan,se emocionan, están plenos, orgullosos, convencidos. 
En la memoria colectiva están el "perdón en nombre del Estado" de Néstor, los juicios, las condenas, los sitios de la memoria recuperados (la ex ESMA, entre tantos), las Madres y Abuelas recibidas y apoyadas en su lucha incansables por los gobiernos kirchneristas, el reencuentro de tantos nietos con sus familias biológicas.  La bandera con las fotos de los compañeros detenidos desaparecidos llegó a la Plaza, pero cientos de miles no pudieron llegar: el espacio no alcanzó a albergar a tantos. 
“Sabemos que queda mucho por hacer y lograr, pero también reconocemos que nunca se había llegado a tanto, y eso es irreversible, tan imposible de deshacer como pretender descoser el pañuelo blanco", leyeron los organismos de derechos humanos desde el escenario. Minutos después la Plaza enorme comenzó a desconcentrar, con las banderas altas y las convicciones firmes.