Como una parábola, a
63 años del paso a la inmortalidad de Evita, confluyeron en el centro cultural
"El Alambique", en Pueyrredón, el padre Domingo Bresci, quien hoy
oficia en la Iglesia San Juan Bautista El Precursor, "el templo justicialista"
en el Barrio Perón, creado por ella, Edgardo Nieva, quien personificó a "El Mono" Gatica , ídolo del boxeo y símbolo del deporte peronista, el periodista de
Radio Nacional y vecino de Saavedra Gustavo Campana, y el comunero y escritor
Pablo Om. La presentación del libro "El Barrio Vuelve" fue el eje
convocante, la excusa para narrar historias de barrio, anécdotas personales,
bucear en hechos que el libro relata, con el recuerdo y el homenaje a la
abanderada de los humildes como hilo conductor.
El día elegido, domingo al atardecer, no
amainó la convocatoria: muchos vecinos, militantes, amigos y familias se
acercaron hasta esta casa antigua reciclada que alberga distintas actividades, hasta completar las sillas dispuestas en el salón principal.
Tras comprar varios ejemplares de "El Barrio Vuelve", con señaladores
y prendedores de regalo, cuando el público ya estaba ubicado en sus lugares,
rompió el hielo la proyección del corto
"Volvimos", dirigido por Ingrid Ox y Eva García, donde se retrata el origen del Barrio Perón, creado por
la Fundación Eva Perón en 1949, una de las historias que se leen en las páginas
que Om escribió.
Con un ejemplar subrayado y con anotaciones, Bresci destacó la iniciativa de escribir y "recuperar la memoria para hacerla presente en la trayectoria histórica de los pueblos". Estimulado por las postales de "EBV", el sacerdote tercermundista hilvanó su historia personal dentro de la Historia argentina, con el eje en Evita y su acercamiento al peronismo desde su infancia: "Me sentí muy motivado por Eva Perón", destacó.
En esa línea, marcó dos características que definen a la homenajeada: la indignación frente a la injusticia y su postura anticlerical. Expresó su orgullo por estar en una iglesia fundada por ella, que fue quien nombró a Benítez, por encima de la decisión del propio obispo, ya que afirmaba con razón que ese templo había sido creado por ella. También recordó la misa y el acto imponente organizado por la JP en julio de 1973, para conmemorar la misma fecha que allí los convocaba ahora.
Por su parte, Campana, criado en las calles de Belgrano y actual vecino de Saavedra, hizo un viaje en el tiempo por distintos puntos emblemáticos de nuestros barrios, rescatando su experiencia en la escuela y la plaza, "los dos espacios igualadores que funcionaban muy bien". Asimismo, rebatió el sello de "aristocrática" que tiene la zona norte, dando cuenta de que sus barrios también estaban conformados por trabajadores, militantes y luchadores populares y había una marcada presencia de fábricas.
Agradecido por la presencia de muchos compañeros y actores políticos de la Comuna 12, que "pusieron el cuerpo en estos años porque interpretaron que ese apoyo era para Cristina", Om explicó que la publicación se divide en tres períodos: el primer peronismo, que incluye los textos del Barrio Perón, de la movilización para el 17 de octubre y la luna de miel de Evita y Perón en una casa de Teodoro García; la época de la Resistencia, donde se interioriza en el Aramburazo y en el acto de la JP en homenaje a Evita de 1973; y por último, el kirchnerismo, con relatos del 54% de Cristina.
El también comunero del Frente para la Victoria dio cuenta de estos años de gestión, en donde trabajó junto a los compañeros por la defensa de la identidad cultural, con iniciativas como el corto "Volvimos" y la campaña para denominar "Goyeneche" a la Comuna 12, como así también por instalar en la agenda el problema de las inundaciones en Barrio Mitre, por lo que actualmente se está llevando adelante una obra de Aysa, la más importante del barrio. "Pusimos el Estado nacional en cada cuadra", afirmó. A pocos meses de terminar su mandato, alentó a seguir trabajando juntos y a formarse porque "hay que empoderar al pueblo y porque tarde o temprano podemos ser gobierno en la Comuna 12".
Antes de partir, las palabras de Bresci calaban hondo en todos los que presenciaron este encuentro de generaciones, procedencias e ideologías tan diversas: "No pongan tácticas por encima de los ideales y de los sueños, ellos son los que nos tienen que guiar siempre".