domingo, 15 de enero de 2012

Cine Aconcagua: Frente al veto macrista, organización y lucha social

Como ante cada reivindicación vecinal, militantes de La Cámpora Comuna 12 acompañaron la convocatoria en rechazo al veto del gobierno porteño a la ley de recuperación del Cine Aconcagua, en Villa Pueyrredón, el pasado viernes 13 de enero. Macri no se toma vacaciones y, fiel a su idiosincrasia, se opuso a una reclamo popular que apuntaba a convertir el lugar en un centro cultural.

Con las puertas cerradas desde 1996 por bajas recaudaciones y pasivos crecientes, los vecinos habían juntado firmas e impulsado proyectos para recuperar el complejo. Gracias a esa movilización, la Legislatura porteña había sancionado una ley para su expropiación y puesta en valor a fines de 2011, pero el Ejecutivo porteño la vetó la semana pasada argumentando que "no es económicamente viable" y que "en los barrios de Devoto y Villa Pueyrredón hay suficientes centros culturales".
El comunero del Frente para la Victoria de la Comuna 12, Pablo Ortíz Maldonado subrayó que "sólo la movilización y organización de vecinos y militantes puede frenar este arrebato del macrismo" a la vez que apeló a "preservar los espacios comunitarios frente al autoritarismo y la falta de sensibilidad social del gobierno porteño". Por su parte, la Asociación Civil Aconcagua, presente allí en plena Avenida Mosconi al 3.300, expresó que la protesta era “por estar en total desacuerdo con la medida que no sólo va en contra de la voluntad del vecino, sino además en contra de los legisladores que apoyaron la ley, incluido el Pro”.

Asimismo, Ortíz Maldonado destacó la importancia de recuperar la identidad cultural de los barrios a partir de dotarlos de cines, hospitales, escuelas, teatros, centros culturales, espacios verdes. En el mismo sentido, muchos vecinos y referentes de la Asociación Civil remarcaron la importancia de defender la descentralización de los espacios culturales, como el Cine Aconcagua, en los distintos puntos de la Capital Federal.

Se trata de un edificio que data de 1945, con una sala con capacidad para 1200 localidades, con un escenario de importante superficie y acondicionado tanto para la proyección de películas como para la exhibición de espectáculos teatrales y musicales. Mítico en el barrio, su nombre hace referencia al pico más alto de la Cordillera de los Andes, como metáfora de la grandeza del cine que supo tener una capacidad superior a todos los de la zona.
Por haber sido un el faro cultural para los barrios de Pueyrredón y Devoto y por lo esencial de su funcionamiento en estos tiempos de batalla cultural, los militantes consideran que es necesario que los vecinos puedan intervenir conjuntamente con el gobierno porteño en las decisiones de la programación cultural y artística para que se vean representados según sus intereses y expectativas.

Los compañeros de La Cámpora seguirán este tema de cerca porque son conscientes de que sólo con organización social y participación política se logran los cambios. La batalla es dura, pero los estimula un espíritu colectivo de defensa de la justicia social y de inclusión de las mayorías donde el vecino sea protagonista.