Como parte del Programa Nacional de Uso Racional y Eficiente de la Energía, compañeros de La Cámpora Comuna 12 y el comunero del Frente para la Victoria Pablo Ortíz Maldonado realizaron la entrega de lamparitas de bajo consumo para ahorrar energía a cambio de las tradicionales en el Barrio San Martín, Villa Pueyrredón, el sábado 2 de junio. Gran cantidad de vecinos se acercaron a la mesa instalada delante del mástil para el realizar el intercambio y otros las recibieron en su domicilio, en el recorrido puerta a puerta que realizó la militancia.
Pensado para fomentar el uso racional de la energía eléctrica , el PRONUREE incluye la sustitución de lámparas incandescentes por otras de bajo consumo, el reemplazo de luminarias de la vía pública por luces de menor consumo y la instalación de sensores para detectar fallas y pérdidas de energía. En ese sentido, los compañeros llevaron adelante el operativo teniendo en cuenta las necesidades de los habitantes de esta zona y la prioridad de llevar las políticas del Estado a todos los rincones del país.Los vecinos se mostraron interesados en este tipo de gestiones que implican que cad
a ciudadano sea un multiplicador del uso racional de la energía para garantizar que todos tengan acceso a ella a la vez que se promueve el cuidado del medio ambiente. Por ello, se comprometieron a difundir los objetivos del programa y continuar utilizando lámparas de bajo consumo.Así como la recuperación de YPF para el Estado nacional significa la garantía de soberanía energética, el gobierno nacional promueve políticas que hagan sustentable el sistema de consumo a través de este tipo de programas. Cuando lanzó el PRONUREE, a principios de 2008, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió a todos los sectores "tener mayor responsabilidad social tanto en el uso eficiente de la energía como en la comercialización de las lámparas de bajo consumo" y llamó a enfrentar los problemas, solucionarlos y no negarlos: "Son esas actitudes las que marcan el desarrollo de las sociedades", manifestó refiriéndose a los problemas de abastecimiento de energía eléctrica.
Caracterizado por los monoblocks distribuidos alrededor de la plaza central, impronta de una barriada construida por el peronismo, el San Martín se llamó en un principio Barrio 17 de octubre, pero tras el golpe de Estado de 1955 que derrocó a Perón, la llamada Revolución Libertadora lo rebautizó con su nombre actual. Por esa razón, los vecinos, los compañeros de La Cámpora y los comuneros del FpV impulsan un proyecto para recuperar su nombre original porque forma parte de su identidad nacional y popular con el que fue concebido.