miércoles, 27 de marzo de 2013

Marcha por el 24 de Marzo: Memoria, Verdad y Justicia democrática

“Queremos que haya justicia, 
queremos que realmente
haya una recuperación fortísima
 de la memoria y que  en esta Argentina 
se vuelvan a recordar, recuperar y 
tomar como ejemplo a aquellos
 que son capaces de  dar todo 
por los valores que tienen”.
Néstor Kirchner

"Es una fecha que tanto costó recuperar
 y debemos asegurar,  no fue por casualidad".
Cristina Fernández de Kirchner


Multitudinaria, conmovedora, interminable. No alcanzan las palabras para definir lo que se vio y sintieron las miles de almas que se convocaron en las cercanías de la Plaza de Mayo para conmemorar un nuevo aniversario del golpe cívico-militar que sembró el terror 37 años atrás.
37 años que encierran demasiadas cosas, vericuetos de la historia: Nunca Más, teoría de los dos demonios, Obediencia Debida y Punto Final, indultos, escraches en los domicilios de los genocidas impunes, la incansable lucha de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, la denuncia de complicidad civil, marchas y rondas en la Plaza. Y en esta década ganada se avanzó mucho, desde que Néstor Kirchner se comprometió y cumplió con eso de "no dejar las convicciones en la puerta de la Casa Rosada". 
Las movilizaciones antes de 2003 tenían el amargo sabor de la impunidad, de una sociedad indiferente, de un Estado que reprimía y no juzgaba los crímenes de lesa humanidad; eso cambió y los 24 de marzo se resignificaron con la llegada de Néstor, quien pidió perdón en nombre del Estado por haber callado durante tantos años las atrocidades.
Esta vez la Plaza de Mayo fue una fiesta, albergó a los luchadores, a las Madres, Abuelas e Hijos, a jóvenes y viejos, a la militancia que floreció con Néstor y Cristina. Este 24 de marzo, con un sol que rajaba la tierra, La Cámpora Comuna 12 formó parte de esa marea humana que sintetizó su reclamo en la consigna “Por una Justicia democrática, basta de corporaciones”.  A 30 años de la recuperación de la democracia, el reclamo popular es por contar con un Poder Judicial que represente genuinamente  los intereses del pueblo, democratizando el acceso a la Justicia a los sectores populares.
Unidos y Organizados, pidió Cristina el 27 de abril del año pasado. Y así fue que marcharon los organismos de derechos humanos, las diversas agrupaciones políticas, sociales y miles de personas, que confluyeron para recordar y celebrar a esta Argentina  que florece porque desde el 2003 hay un Estado que asumió una responsabilidad ética y jurídica para combatir la impunidad de los crímenes de lesa humanidad e impulsar las políticas de Memoria, Verdad y Justicia.
Pero también se celebraron estos 30 años de democracia, una década ganada en ampliación de derechos y conquistas sociales. La Plaza reflejó que el amor derrota al odio, sintetizó la historia de quienes marcharon en búsqueda de verdad y justicia, aún durante los oscuros años de terror, y la de quienes hoy gozan plenamente de sus derechos y protagonizan este cambio de época. Allí se percibió la presencia de aquella juventud comprometida que fue encarcelada, desaparecida y asesinada y la de esta nueva generación que gracias a Néstor y Cristina hoy pueden militar para seguir transformando la Patria.