En el marco de las charlas de formación política, compañeros de La Cámpora Comuna 12 organizaron un encuentro con un integrante del Operativo Cóndor, Norberto Karasiewicz, y con uno de los referentes de la resistencia malvinera, Toni López, en la unidad básica El Legado de Néstor, en Villa Urquiza, el sábado 7 de diciembre. Los invitados relataron sus experiencias personales que tuvieron como escenario las islas del Atlántico Sur, cuyo reclamo de soberanía y necesidad de diálogo vienen ganando apoyos masivos gracias a las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner que hicieron de esa causa una política de Estado.
Karasiewicz fue parte de la hazaña que tuvo lugar el 28 de septiembre de 1966, cuando un grupo de 18 jóvenes (estudiantes, obreros, sindicalistas y una periodista) de una edad aproximada de 22 años, desviaron un avión de Aerolíneas Argentinas, obligando a su comandante a aterrizar en Malvinas. Al descender del avión, desplegaron 7 banderas argentinas en la isla y distribuyeron entre la gente que se había acercado al lugar una proclama escrita en inglés en la que informaban que no eran agresores sino argentinos que se consideraban en su propio país.
Tras su negativa a entregarse a las autoridades inglesas, el 29 se pactó que serían acogidos por la Iglesia Católica y quedarían exclusivamente a cargo del padre Roel. A las 17 horas, los cóndores salieron del avión con el sacerdote, arriaron la bandera argentina que flameaba allí desde el día anterior, y con ella en brazos entonaron por primera vez en las islas Malvinas el Himno Nacional Argentino, rodeados por los puestos de los militares británicos que miraban atónitos con sus armas empuñadas. 
Una de esas banderas hoy se encuentra en el mausoleo de Néstor Kirchner, por expreso pedido de María Cristina Verrier, la única mujer del Cóndor, a Cristina Fernández. Norberto y Toni luchan por esta causa "todos los días de sus vidas", como sostuvo Norberto porque la causa Malvinas hermana, no sólo a los países de la región, sino de todo el mundo. Como dijo la compañera Cristina: “No hay punto final para Malvinas”.
